¡Mira, mira! ¡Es un espejo rodante! Es genial para promover el gateo y además de divertido, favorece el auto-reconocimiento, ¡2 grandes avances!
Es un gran espejo irrompible, seguro para los bebés, que gira sobre dos grandes ruedas y siempre se mantiene vertical.
Con efectos visuales y sonoros muy estimulantes: caleidoscópico y sonajero.
Invita a empujarlo, seguirlo, atraparlo y hacerlo rodar de nuevo. El movimiento, el sonido y ver su imagen en movimiento, despiertan la curiosidad.
El gateo es muy beneficioso para el bebé, fortalece su cuerpo y le aporta autonomía, equilibrio, control, enfoque visual, seguridad y confianza.
Hacia los 18 meses toman conciencia de sí mismos en el espejo, pero antes, simplemente, ¡les encanta mirarse, sonreír, tocar y hasta besarse!
Ayuda a los bebés a reconocerse a sí mismos.